Te has preguntado alguna vez...

¿Te has preguntado alguna vez
si un recuerdo puede quedarse en el olvido?
¿y por qué las horas pasan
y nuestro pensamiento cambia,
nuestro sentimiento se distorsiona
pero tú sigues siendo siempre el mismo en todo ello?

Y en estos momentos que la realidad fisica
de ti me aleja,
lanzo preguntas al viento,
y respuesta que puede que no obtenga nunca
y si eso fuera del tiempo.


Y en estos momentos
irreales convierto los deseos de entablar un dialogo
cuando solamente en una conversacion de dos
yo soy el unico sujeto que permanece aqui.


Tan pronto pìenso como tan pronto siento,
quizá me he empeñado en temer
lo que puede que mas bien me haga en este momento;
a unos seré cobarde, a otros seré cauto, al quedarme quieto,
que considero que es mejor quedarme protegido
en esta guarida,
que salir afuera y que me de un zarpazo el miedo.

Quizá exagero las cosas
y el problema reside más en mi mismo
que el entorno en el que me muevo,
quizá tanto zarpazo que temo
son avisos, señales, indicios,
de que debo despertar y abandonar
mi paraiso atemporal, fijo y ligero,
en el que creo y que de nunca ha existido.


¿Quien no me dice
que la realidad me tiende la mano
y se adelanta a un cruel acontecimiento
en el que yo mismo me hiero
y me consume agonizante en mis lamentos?

¿Quien me dice que los sueños verdaderamente
son mas peligrosos que la realidad por la que me muevo,
que la luna me azota a mis espaldas
y que el sol con sus rayos me los cura
sin mi consentimiento?

¿Quien me dice que reniego de lo que tengo,
el mundo que me acogió desde el dia de mi nacimiento,
y que me corta las alas
sabiendo que tan pronto comience a volar
no llegaré vivo ni completaré el viaje
a mi destino,
recordandome que no soy pájaro ni angel,
y es aqui donde debo quedarme quieto,
que este es mi lugar eterno que me amarra
y es donde mejor permanezco?

¿Hasta cuando permitir que impere
los ojos que en el alma llevo dentro,
y dar permiso entonces a los mortales,
que me recuerdan cuando no quiero
la realidad misma
en el reflejo de ese inoportuno espejo?

En tu terreno, mundo que desconozco,
en el que estás tu, pero el que no arraigue
es el dilema que creo que no puedo,
perderme en el laberinto de tu mundo
en el que estás tu, pero en el que puede
que nunca te halle,
en el que no hay vuelta atras
una vez que decida entrar dentro.