Lo que era un secreto a voces
ha conseguido casi destrozarme,
nadie diría del amor
que es capaz de matarte.
Más aún no me explico el por qué de que siga vivo,
si por la persona que amo he sido herido.
Más aún no sé si será consciente de lo que ha provocado,
Más aún no sé si será consciente de lo que ha provocado,
ni siquiera soy capaz de pensar
todo en mí se ha nublado ahora mismo.
Tantos sueños que deseaba compartir contigo,
tantos pensamientos, tantas esperanzas,
ahora rortos, finalmente destruidos.
Resignarse me sabe a poco,
estoy rodeado de ángeles,
en un luguar que no es de este mundo
me contemplan atónitos,
no es por ante ellos el que me hallen desnudo,
"le pudo la ingenuidad, pobre iluso"
escuché a algunos entre susurros.
Agazapado, cabizbajo,
con rodillas y miradas clavadas en el suelo,
con la flecha de la traición,en mi costado,
entre mi pecho y mi ombligo,
esperando a afrontar yo solo tu abandono,
al que temía más que a cualquier castigo.
Piedad, consuelo, axilio,
he derramado lágrimas que por la decepción,
de entre poemas que a ti dedico
en algunos de sus versos la tinta se ha corrido.
Sabía que amarte era ascender a una gloria superior
a lo que puede entenderse por paraíso,
pero ni allí ni aqui encuentro ahora mismo mi sitio,
a la esperanza ya casi no la veo,
se está perdido del alcance de mis ojos
mientras la melancolía y la soledad vuelven a mi
y ya están de camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario