Cuando no es un YO sino un NOSOTROS

Me resigné hace tiempo de que el amor era demasiado complicado para que pudiera entenderlo. Fui feliz, sonreí, me emocioné... pero después solo quedó desolación, tristeza, lágrimas... hasta tal punto que el recuerdo a dia de hoy no ha muerto, solo se mantiene como melancolía.

Y caminé senderos, atravesé lunas, volé en el espacio sideral, y aun así, ni los meteoritos ni los agujeros negros conseguían inmutarme en mi muerte en vida.

Y llegaste tu, estrellas fugaces que no lloraban sino que te anunciaban la bienvenida. Te asomaste en esa esquina, y en susurros dijiste que te acompañara al planeta de Venus, que nos arriesgaramos a amar.

Y aun a dia de hoy tengo miedo, pues mientras construia columnas y cimientos de este templo en oscuridad y penumbras, para cobijarme del paso del tiempo no pensé que me irradiaras luz, que me cambiaras la direccion.

Y soy un poco egoista, no quiero renunciar a lo que he tenido a mi alrededor mientras la soledad me maltrataba, arrojaba sal en mis doloridas heridas. Sé que es un NOSOTROS ahora, y que un YO y un TU lo juntan... pero no puedes discutirme que una vez perdí las alas por apostar por alguien y pude volar cayendo en este abismo donde te cruzaste conmigo.

No sé si me han devuelto las alas, pero no quiero arriesgarme a lanzarme al vacío y sentir de nuevo que no puedo salvarme de la caida. Mas no te prometo nada, solo que el tiempo moldee todo y dicte las medidas. Asi vamos bien, si está escrito que esto funcione, solo nos toca esperar y poco a poco avanzar el uno al otro, con paciencia y fe, de puntillas en el silencio, hasta q te tenga y las yemas de mis dedos te rocen... y tu calor en mis manos lo sienta.

Entonces llegado ese dia... sabré que no me equivoqué mas no me lamentaré por la prudencia que te pedía.