Nunca fui un niño como el resto, mas bien la nube que a todos os reconfortaba en mi caso pronto acababa y se evaporaba.
Siempre tuve mucho miedo a equivocarme, miedo a que me humillaran, miedo a que por un error perder la confianza que todos habian puesto en mi sin yo prometer nada.
Siempre tuve mucho miedo a equivocarme, miedo a que me humillaran, miedo a que por un error perder la confianza que todos habian puesto en mi sin yo prometer nada.
En atmosfera de perfeccion mis mayores me encerraban, pero cuando no me vigilaban cerraba los ojos y en mi mundo interior indagaba:soñaba tantas cosas despierto,sonreia sin que nadie me dijera nada,esperaba tantas cosas lleno de esperanza,vivia en mi mundo idealizadocreyendo que el que vivia en mi interiortarde o temprano acabaría por descubrirloa la vuelta de la esquina,solo era cuestion de esperanza.
Pero los años fueron pasando, y regresar a mi mundo interior no me reconfortaba, ahora está desolado, destruido, en ruinas y abandonado...cuando vivía en su mayor apogeo reinaba la inocencia y los mas bellos sentimientos que un corazon puro y limpio alberga en sus adentros,pero me hice mayor y la realidad me dio una sonada bofetada, envenenó mi alma con odio, rencor, mentiras, envidia, celos y avaricia... me sentia obligado a estar en este mundo real y dañino, contagiarme de su maldad, y utilizar las mismas armas con las que él mismo me azotaba.
Y llegaste tu, llegaste a mi, entraste en mi vida, y volvi a entrar en mi mundo interior, que aunque estaba desolado, esta vez habia una novedad: pues no entraba solo sino contigo acompañado.Tu llenabas cada rincon con magia, mis ojos veian todo lleno de luz y dicha cuando en realidad era una ilusion que hasta ahora no descubrí, e incluso cuando lo hice, me empeñé en no querer asumirla al verla.
Y ahora no sé si me atrevo a explorarlo, no quiero compararlo como cuando tu antes estabas, es cierto que es mi mundo, pero no puedo encerrarme en el mas tiempo, incluso el que se dislumbra ante mis ojos se me hace igual de inmenso si no es contigo con quien lo comparto.
Solo quedan silencios entre nosotros, preguntas sin respuesta que uno formula y el otro calla para no dejarse en evidencia, una cosa es lo que nuestros corazones sientan, otra la que frente al resto del mundo mostremos nuestra indiferencia. Duele amar y echar de menos, cuando se debe odiar y condenar al olvido, pero tambien es cierto que en tu caso duela amar y mostrar tus sentimientos, y en cambio te lo hubieses callado mucho tiempo, no reconociendo lo evidente, y no sabiendo lo que tenias hasta que lo perdiste.
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