Si Pandora mantuvo la esperanza en la caja fue para demostrar que en nuestro caso, siempre hay algo que nos enlaza, para así compartir lo que no todos con nosotros pueden hacer.
Y ya no es amor ni amistad, es un vínculo curioso, especial... por más que el destino intente engañarme para que rescate lo que hubo al igual que se sabe que un barco hundido no puede volver a navergar.
Y después de hacerte el´que es más fuerte y seguro, guardé silencio, como la primera vez que decidimos estar a solas, aunque en esta ocasión no quise recordarte que yo tambien puedo resistir cualquier ataque al igual que esquivarlos e incluso defenderme con total soltura.
Y ante mi silencio a mi te acercaste, no quise mirarte a los ojos para que te dieras cuenta, esperé a observar esas puplas azules cuando estuvieras despistado y entretenido.
Aun así tu inseguridad se apoderó de ti, viste que ante tus provocaciones yo no respondía como antes solía.
No es que pretendiera darte una lección, sino más bien nublar mis sentidos y comprobar que te tenía delante. La situación era la misma, no sentía lo que antes.
No pretendía que me elogiaras ni me criticaras, tan solo me observabas mientras yo dandote la espalda hacia otro lado me dirigía.
Miré al cielo nublado, solo eso, esperando a que cayeran gotas ya que amenazaba con que hubiera lluvia.
Hace 3 meses
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